MADRID, 4 Jun. (EUROPA PRESS) – Este miércoles, la balanza de la justicia volvió a inclinarse cuando Estados Unidos vetó una resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU que clamaba por un alto el fuego inmediato en la Franja de Gaza. A pesar del apoyo abrumador de los otros 14 miembros del consejo, que votaron a favor, el poder del veto estadounidense se impuso, dejando a muchos con una sensación amarga.
Una respuesta decepcionante ante la crisis humanitaria
La presidenta del organismo internacional, Carolyn Rodrigues-Birkett de Guyana, no pudo ocultar su desazón al anunciar que esta importante medida no avanzaría. Representantes de países como Noruega y Eslovenia han expresado su tristeza por este uso del veto en lo que debería haber sido una resolución humanitaria. Ellos subrayan que la hambruna y la falta de ayuda son inaceptables bajo cualquier circunstancia y no pueden ser justificadas por objetivos bélicos. Así las cosas, vemos cómo decisiones políticas impactan directamente sobre vidas humanas, mientras muchos se preguntan: ¿qué más tiene que pasar para abrir los ojos?