MADRID 3 Jun. (EUROPA PRESS) – La tensión en la región sigue creciendo, y es que el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) ha dado un paso más al reivindicar un audaz ataque submarino en el famoso puente de Crimea. Este no es un hecho cualquiera; se habla de más de una tonelada de explosivos colocados estratégicamente bajo el agua, ¡y vaya que ha dejado huella! La infraestructura, clave para conectar la península con Rusia, ha sufrido daños significativos.
Un plan meticulosamente orquestado
Las imágenes de la explosión han sido divulgadas por el SBU a través de Telegram, dejando claro que esta operación no fue improvisada. Según sus informes, llevaba meses fraguándose. El primer artefacto estalló antes de las 4:45 (hora local) del martes y resultó en «graves daños» a la base del puente. Los responsables ucranianos aseguran que ahora se encuentra en «estado de emergencia», aunque las autoridades rusas aún no han comentado nada al respecto.
Kiev no se corta al considerar este ataque como algo totalmente legítimo; para ellos, este puente es un objetivo prioritario debido a su importancia en el suministro a las tropas rusas. Y esto ya va por la tercera vez que Ucrania se atreve a ponerlo bajo la mira. Sin duda, los acontecimientos siguen tomando un rumbo impredecible y nos mantienen en vilo sobre lo que vendrá.