En una jornada tensa, Ucrania ha levantado la voz y ha acusado a Rusia de haber lanzado más de cien drones kamikaze sobre su territorio. Este ataque se produce en el contexto de la invasión que comenzó en febrero de 2022, y aunque las cifras son impactantes, al menos 75 drones fueron detenidos en su camino.
La Fuerza Aérea ucraniana compartió esta información a través de Telegram, detallando que durante la madrugada del martes, las tropas rusas desataron un total de 112 drones contra varias provincias: Járkov, Sumi, Poltava, Odesa, Chérnigov y Donetsk. En sus palabras: «El ataque aéreo fue repelido por nuestra aviación y fuerzas antiaéreas». Es impresionante pensar que 60 aparatos fueron derribados, mientras que otros 15 sucumbieron gracias a sistemas de guerra electrónica.
A pesar del esfuerzo, algunos drones lograron impactar
No obstante, no todo fue victoria. La Fuerza Aérea confirmó que los enemigos lograron impactar en once puntos diferentes del país. Aunque no se ofrecieron detalles sobre las áreas afectadas o posibles víctimas, el mensaje final fue claro: «Defendamos el cielo. Juntos, hacia la victoria».
Por otro lado, desde Moscú aseguraron haber derribado ocho drones ucranianos durante la misma noche. Incluyeron tres en Crimea —una región anexionada por Rusia en 2014— y añadieron que otros dos fueron interceptados en Kursk y Bélgorod. Sin embargo, como es habitual en estos conflictos, las cifras son controvertidas y cada parte cuenta su propia versión sin dar muchos detalles sobre daños o víctimas.