En una jornada cargada de tensión y esperanza, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha dejado claro que su país está «preparado» para dar los pasos necesarios hacia la paz. Estas declaraciones llegan justo antes de un crucial encuentro entre las delegaciones ucraniana y rusa en Estambul, donde se espera que las palabras sean más que simples promesas.
Un momento clave para Europa y EEUU
Zelenski no ha dudado en subrayar la importancia de este momento histórico, resaltando que mientras Rusia inicia su ofensiva veraniega, también es hora de comprometerse con el diálogo. «Esto es un desafío y una oportunidad real para todos nosotros», dijo con firmeza. Y es que nuestra defensa sigue siendo prioritaria; agradezco cada ayuda e inversión recibida. Juntos, Europa y Estados Unidos tienen armas más poderosas que las de Rusia”, añadió con convicción.
Además, fue claro al expresar que “Rusia debe sentir lo que significa perder”. Este enfoque podría ser lo que finalmente les impulse a sentarse a negociar. Según él, la necesidad urgente de reforzar la fuerza aérea mediante sistemas Patriot y misiles es innegable; todos sabemos lo que hace falta para ayudar realmente.
Zelenski enfatizó también en la necesidad de garantizar que las intenciones diplomáticas no se queden solo en palabras vacías. Con su delegación ya en Estambul, está decidido a avanzar hacia un alto el fuego y acciones humanitarias fundamentales como liberar prisioneros y rescatar a los niños secuestrados.
Aprovechó para agradecer a aquellos que mantienen viva la conexión entre Europa y Estados Unidos: «Necesitamos el apoyo del presidente Trump, del Congreso estadounidense y del pueblo americano. Defender nuestras libertades es algo compartido», insistió.
Finalmente, dejó claro que Putin ha elegido enfrentar a Europa: «No tiene derecho a decidir sobre nuestro futuro». Y así concluyó su mensaje: la alianza debe mantenerse fuerte; Europa no puede rendirse cuando se trata de su propia seguridad.