En la jornada del domingo, los polacos acudieron masivamente a las urnas y el resultado fue de infarto. Rafal Trzaskowski, el candidato de la Coalición Cívica, ha conseguido alzarse con la victoria en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, logrando un 50,3% de los votos. Su contrincante, Karol Nawrocki, no se quedó atrás, alcanzando un 49,7%, según los sondeos a pie de urna realizados por Ipsos.
La emoción del momento
Trzaskowski no pudo ocultar su alegría tras conocer los resultados preliminares y exclamó: «¡Hemos ganado!». La celebración era palpable mientras que su rival, Nawrocki, no perdió oportunidad para manifestar su confianza en el futuro: «Vamos a ganar y a salvar Polonia». Con una retórica contundente, argumentó que no permitirían que Donald Tusk gobernara sin preocuparse por las finanzas públicas del país.
El ambiente electoral estuvo cargado de tensión y entusiasmo; hasta un 72,8% de participación es algo histórico en Polonia. Un dato que supera incluso el récord de las elecciones presidenciales de 1996. Aunque hay un margen de error en estas encuestas -de más o menos 2 puntos porcentuales-, lo cierto es que esta contienda ha mantenido a todos al borde del asiento.