La situación con Irán sigue encendiendo las alarmas. En un informe reciente, el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) ha revelado que el país persa ha incrementado en un 50% sus reservas de uranio altamente enriquecido. ¡Sí, has leído bien! Ahora cuentan con suficiente material como para fabricar hasta diez bombas atómicas. Esto plantea serias dudas sobre la supuesta naturaleza pacífica del programa nuclear iraní, una afirmación que Teherán repite insistentemente.
Un panorama preocupante
Este informe no solo es otro documento más; es el primero desde que comenzaron las conversaciones indirectas entre Irán y Estados Unidos sobre su polémico programa nuclear. ¿Y qué se encuentra en medio de todo esto? Un obstáculo enorme: la negativa rotunda de Irán a detener su enriquecimiento de uranio. El OIEA estima que ya tienen acumulados unos 409 kilos de uranio enriquecido al 60%, lo cual es motivo más que suficiente para estar en alerta máxima.
Rafael Mariano Grossi, director general del OIEA, no se corta al señalar que esta rápida acumulación es “motivo de grave preocupación”. Y es que, aunque los diplomáticos intentan buscar una salida a este conflicto, hay sombras inquietantes. Los funcionarios iraníes están bloqueando investigaciones sobre partículas de uranio encontradas en lugares no declarados. “Irán no ha declarado material nuclear ni actividades relacionadas con la energía nuclear en tres sitios”, enfatiza Grossi.
A medida que se aproxima la reunión del OIEA el 9 de junio en Viena, los países europeos están considerando si llevar este asunto al Consejo de Seguridad de la ONU. Y aunque no hay pruebas concretas de producción armamentística por parte de Irán, las afirmaciones reiteradas por ex altos funcionarios iraníes sobre su capacidad para fabricar armas nucleares generan un ambiente tenso e incierto.
A pesar de sus constantes negaciones sobre fines militares y asegurando que su enfoque está centrado en energía civil, la realidad parece apuntar hacia otra dirección. Tras salir del acuerdo internacional diseñado para limitar su actividad nuclear a cambio del levantamiento parcial de sanciones durante el mandato Trump, ahora todos temen por un nuevo conflicto en Oriente Próximo. Con precios del petróleo disparándose tras rumores sobre posibles bombardeos israelíes a instalaciones nucleares iraníes, nadie puede predecir cómo terminará esta historia.