En un giro que no deja indiferente a nadie, el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, ha dejado claro que si Hamás no acepta la propuesta de alto el fuego presentada por Estados Unidos, las consecuencias podrían ser devastadoras. En un comunicado breve pero contundente publicado en su perfil de la red social X, advirtió que “los asesinos de Hamás se verán obligados a elegir: aceptar los términos del acuerdo del enviado especial estadounidense para Oriente Próximo, Steve Witkoff, para la liberación de los rehenes o enfrentarse a su propia destrucción”.
La situación en Gaza y el compromiso con sus tropas
Katz no se anduvo con rodeos al explicar que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) continúan su ofensiva en Gaza con toda su fuerza. “Estamos atacando y desmantelando los puestos avanzados de Hamás”, aseguró, mientras evacuaban a la población local de las zonas más conflictivas. La intensidad del ataque por aire, tierra y mar es sin precedentes y refleja una determinación férrea.
“Nuestro principal compromiso es proteger a nuestros héroes en el campo”, enfatizó el ministro. Pero aquí viene lo más impactante: tras eliminar a los terroristas, según él, se alcanzarán dos objetivos cruciales: liberar a los rehenes y acabar con Hamás. Una afirmación que resuena fuertemente en un contexto donde cada día son más las voces que claman por una solución pacífica.
Por otro lado, desde Hamás han respondido diciendo que están “estudiando” la propuesta aunque reconocen que esta “no responde” a ninguna de sus demandas reales. En este entorno tenso también hay espacio para la diplomacia; la Casa Blanca ha confirmado que Israel había respaldado estos nuevos detalles antes incluso de enviarlos al grupo palestino.
Y mientras tanto, el número de víctimas en Gaza sigue creciendo alarmantemente. Las autoridades gazatíes informan casi 54.200 muertos debido a esta ofensiva brutal por parte de Israel. La comunidad internacional observa atenta ante una crisis humanitaria cada vez más grave donde miles sufren hambre y carecen de lo más básico para sobrevivir.