BRUSELAS, 28 de mayo. La Alta Representante de Política Exterior de la UE, Kaja Kallas, ha compartido este miércoles su expectativa de presentar varias «opciones» sobre la revisión del Acuerdo de Asociación con Israel. Este encargo llega después de que los 27 países miembros hayan decidido evaluar si lo que está sucediendo en la Franja de Gaza choca con las salvaguardas en materia de Derechos Humanos que contempla el pacto.
Un Consejo crucial a la vista
Kallas ha afirmado que esta revisión ya está «en marcha» y confía en tener todo listo para el próximo Consejo de Asuntos Exteriores, donde se reunirán los ministros europeos el 23 de junio en Luxemburgo. «Queremos tener una discusión productiva con resultados concretos», subrayó durante una rueda de prensa en Bruselas, añadiendo que espera poder presentar esas opciones a los Estados miembros.
La Comisión Europea recibió el mandato para iniciar esta revisión el pasado 20 de mayo, casi dos años después de que España e Irlanda levantaran la voz por primera vez. Todo esto surge tras la presión ejercida por una amplia mayoría que pide reconsiderar el artículo 2 del convenio, especialmente tras las acciones recientes de Israel al bloquear la entrada de ayuda humanitaria a Gaza.
Kallas no ha dudado en reiterar la postura contundente de la UE frente a la «grave» situación en Gaza. A su juicio, las acciones israelíes van «más allá de lo necesario» para combatir a Hamás. También advirtió que ignorar las recomendaciones de Naciones Unidas respecto a la entrega humanitaria socava los principios básicos del apoyo humanitario internacional. En cuanto a las dificultades para acceder a esta ayuda vital, Kallas lamentó que gran parte -y sí, estamos hablando mayoritariamente del respaldo europeo- no está llegando realmente a quienes más lo necesitan.
“Hemos sido muy claros”, recalcó Kallas: “no apoyaremos ninguna privatización en cómo se distribuye esa ayuda”. Porque para ella, y debería serlo para todos nosotros, “la ayuda no puede convertirse en un arma”. Su mensaje es claro: el sufrimiento humano actual es insostenible y tenemos todas las herramientas necesarias para hacer algo al respecto.