En un giro que ha dejado a muchos boquiabiertos, el partido ultraderechista Chega ha emergido como la segunda fuerza en la Asamblea de Portugal tras el recuento de los votos del exterior. Este sorprendente resultado ha llevado a los socialistas, que han caído al tercer puesto, a perder su representación entre los portugueses en el extranjero por primera vez en su historia.
Un cambio radical en el panorama político
Mientras que Chega se hace con 60 diputados, la conservadora Alianza Democrática (AD) ha logrado también cuatro escaños del voto exterior, elevándose a 91 asambleístas. Los socialistas, una vez dominantes, ahora se encuentran con solo 58 asientos tras una debacle electoral. Según datos oficiales, Chega no solo triunfó en Francia con un 29% de los votos, sino que superó incluso el 45% en Suiza. Esto es algo más que números; es un claro mensaje de que muchos portugueses están gritando ‘¡basta!’ al socialismo.
Manuel Magno Alves, uno de los nuevos diputados de Chega, expresó sin rodeos lo que sienten muchos: «Los portugueses ya no quieren el socialismo; desean ‘un Portugal para los portugueses’.» Esta declaración refleja un sentimiento creciente entre aquellos que se sienten abandonados por las políticas tradicionales. En este contexto tan tenso y cambiante, Pedro Nuno Santos dimitió inmediatamente como secretario general del PS tras la derrota. La lucha por ser líder de la oposición entre Chega y los socialistas promete ser feroz y apasionante.