El pasado martes, el Ejército de Israel comunicó que había logrado interceptar dos misiles lanzados desde Yemen. Todo esto ocurre en un contexto complicado, donde los hutíes han intensificado sus ataques contra el territorio israelí como respuesta a la ofensiva que se lleva a cabo en la Franja de Gaza. A pesar de esta escalada, los hutíes aún no han hecho declaraciones sobre estos recientes incidentes.
Los misiles fueron destruidos tras su lanzamiento, con una diferencia de aproximadamente dos horas entre ambos. Esto disparó las alarmas antiaéreas en diversas localidades del país. Afortunadamente, hasta ahora no ha habido reportes sobre víctimas o daños materiales significativos. Sin embargo, este no es un caso aislado; las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) ya habían derribado otros cuatro misiles procedentes de Yemen entre el jueves y el domingo anteriores.
Un ciclo sin fin
Los hutíes han dejado claro que sus ataques continuarán y prometen aumentar la presión hasta que se detenga la agresión contra Gaza y se levante el cerco al enclave palestino. Este recrudecimiento coincide con el final del alto el fuego acordado en enero con Hamás, después de que las tropas israelíes rompieran dicho acuerdo a mediados de marzo y relanzaran su ofensiva tras los ataques del 7 de octubre.