Este lunes, el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, hizo un anuncio que no pasó desapercibido: el chavismo ha conquistado nada menos que el 90% de los escaños en la cámara, alcanzando un total de 256 diputados de los 285. Esta noticia, surgida tras las elecciones legislativas del día anterior, ha generado opiniones encontradas y una buena dosis de escepticismo.
Rodríguez, con una sonrisa que intentaba transmitir confianza, afirmó que su partido, el Gran Polo Patriótico Simón Bolívar, había conseguido 1.3 millones de votos más que en las elecciones anteriores de 2020. “A aquellos que afirman que ayer se impuso la abstención les digo: ¡hemos logrado casi cinco millones de votos!”, exclamó durante una aparición en televisión estatal.
La participación y las reacciones
A pesar de estos números positivos para el oficialismo, hay un detalle inquietante: la tasa de participación apenas superó el 43%. Rodríguez no tardó en salir al paso a las críticas diciendo que cualquier intento por ocultar lo que él considera una victoria es simplemente “un acto delirante”. Sin embargo, muchos en Venezuela siguen cuestionando si realmente esta victoria refleja el sentir popular o si es solo otra jugada política dentro del complicado tablero electoral del país.
Mientras tanto, el Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamó oficialmente al Gran Polo Patriótico como vencedor tanto en las elecciones legislativas como regionales. Se aseguraron más del 82% del apoyo para la Asamblea Nacional y lograron hacerse con 23 de las 24 gobernaciones. Pero claro, la pregunta queda en el aire: ¿se trata realmente de una victoria contundente o es más bien un resultado manipulado?