La situación en Gaza se vuelve a caldear. Este lunes, el Ejército israelí ha levantado la voz para denunciar el lanzamiento de tres proyectiles desde la Franja de Gaza. Según su comunicado, dos de estos han caído dentro del enclave, mientras que el tercero fue interceptado antes de cruzar la frontera hacia territorio israelí. ¿Qué significa esto? Que la tensión no cesa y las alertas antiaéreas son cada vez más frecuentes.
Un conflicto que no da tregua
Aún sin noticias sobre víctimas, el clima es palpable. Las Brigadas Muyahidín, el brazo armado del Movimiento Muyahidín Palestino, también han hecho su parte al afirmar que derribaron un dron israelí en el norte de Gaza. Estas acciones no son aisladas; forman parte de una serie de hostilidades que han escalado desde los ataques devastadores del 7 de octubre, donde cerca de 1.200 vidas se perdieron y unas 250 personas fueron secuestradas, según fuentes oficiales israelíes.
Desde entonces, las cifras han sido alarmantes: más de 53.900 muertos y alrededor de 122.800 heridos en Gaza, con un incremento notable desde marzo tras romperse un alto el fuego pactado anteriormente. La comunidad internacional observa con inquietud cómo este ciclo parece nunca acabar.