La situación en Cisjordania se ha vuelto tensa, y lo que ocurrió este miércoles en la ciudad de Yenín es una clara muestra de ello. El Ejército israelí ha confirmado que disparó «advertencias» a un convoy de diplomáticos que, según dicen, se había desviado de su ruta pactada. Afortunadamente, no hubo heridos ni daños que lamentar.
En un comunicado publicado en su cuenta de X, el ejército explicó que los diplomáticos habían entrado a Yenín tras coordinar su llegada y recibir instrucciones claras sobre la ruta aprobada. Sin embargo, parece que decidieron ignorar esas indicaciones y se adentraron en una zona considerada peligrosa por los combates activos. «Los soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) realizaron disparos para advertirles que se alejaran», añadieron.
Un incidente con repercusiones
Poco después del incidente, la Autoridad Palestina no tardó en reaccionar. Acusaron a las fuerzas israelíes de abrir fuego deliberadamente contra la delegación, compuesta por representantes de más de 30 países y organizaciones internacionales. Exigieron una respuesta contundente ante lo que califican como un «atroz crimen» perpetrado por la ocupación israelí durante esta misión oficial para observar la situación in situ en Yenín.
Desde el 7 de octubre, tras los ataques del movimiento Hamás y otras facciones palestinas, Israel ha intensificado sus operaciones en Cisjordania, especialmente en Yenín. Las redadas casi diarias han dejado un rastro trágico: centenares de muertos y heridos según cifras palestinas. Así las cosas, queda claro que cada paso dado aquí es delicado; uno puede cambiarlo todo.