En un giro más de la complicada situación en Gaza, la oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha confirmado que la delegación de alto nivel que había sido enviada a Doha, Qatar, para intentar negociar un alto el fuego, regresa a casa. Después de una semana llena de intensos contactos y esperanzas, parece que las diferencias entre las partes han hecho imposible llegar a un acuerdo.
Un camino lleno de obstáculos
No obstante, no todo está perdido. Un pequeño equipo se quedará en Doha por si el movimiento Hamás decide replantearse su posición sobre la propuesta actual. El primer ministro qatarí, Mohamed bin Abdulrahman al Thani, ha expresado su frustración: “Las conversaciones no han avanzado porque hay diferencias fundamentales”. Por un lado, una parte busca acuerdos parciales y por otro lado hay quienes quieren cerrar un pacto completo que no solo ponga fin a la guerra sino también libere a todos los rehenes.
La situación se complica aún más con el reciente anuncio del Ejército israelí sobre una ofensiva ampliada en Gaza bajo la Operación ‘Carros de Gedeón’. Esto ocurre justo cuando Netanyahu da luz verde para reanudar el envío de ayuda humanitaria a Gaza, algo que había estado bloqueado desde principios de marzo. Mientras tanto, las cifras son desgarradoras: cerca de 53.600 palestinos han perdido la vida desde el inicio del conflicto tras los ataques del 7 de octubre. Este drama humano sigue creciendo día a día y nos deja con muchas preguntas sin respuesta.