En un emocionante escenario político, el alcalde de Varsovia, Rafal Trzaskowski, y el historiador Karol Nawrocki se enfrentarán el próximo 1 de junio en una segunda vuelta que promete ser de lo más reñida. Ambos candidatos han logrado captar la atención del electorado, quedando a menos de dos puntos porcentuales de distancia tras los resultados del pasado domingo.
Con un 31,3 por ciento de los votos, Trzaskowski, quien representa a la Coalición Cívica y es aliado del primer ministro Donald Tusk, ha tomado la delantera. Por su parte, Nawrocki, respaldado por el partido euroescéptico Ley y Justicia (PiS), le sigue con un 29,5 por ciento. Ambos han retomado sus campañas con fuerza desde el lunes; no hay tiempo que perder si quieren atraer esos votos decisivos para la próxima cita electoral.
Una participación histórica y un futuro incierto
No podemos olvidar a Slawomir Mentzen, candidato ultraderechista de Confederación, quien aunque ha tenido un ascenso notable en campaña se ha quedado atrás con solo un 14,8 por ciento. Este panorama refleja cómo está cambiando el juego político en Polonia.
Aunque la participación fue alta –67,3 por ciento, nada menos!– es importante señalar que esta cifra supera al 64,5 por ciento registrado en la primera vuelta presidencial de 2020. Sin duda alguna, estamos ante una movilización sin precedentes desde 1990.
Tusk también tiene mucho en juego; desde su regreso al poder hace año y medio ha tenido que lidiar con un presidente rival. En redes sociales no dudó en advertir que las próximas dos semanas serán cruciales para el destino del país: «¡Ni un paso atrás!» Su mensaje resuena fuerte entre sus seguidores mientras se acercan estos días decisivos.