En un emocionante giro de los acontecimientos, Nicusor Dan, el alcalde de Bucarest y abanderado del europeísmo, ha salido victorioso en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales rumanas. Con un respaldo del 54 por ciento según las encuestas a pie de urna, ha logrado superar al ultraderechista George Simion, quien se quedó con un 45 por ciento. Estos datos marcan una clara tendencia hacia un futuro más abierto y menos polarizado.
El apoyo popular y el contexto electoral
Pese a que en la primera ronda Simion había sido el más votado con un 40 por ciento, esta vez Dan ha sabido capitalizar el apoyo de aquellos que buscan una Rumanía más integrada en Europa. En concreto, las encuestas indican que, mientras Avantgarde le otorga a Dan un 54,9 por ciento, Course le da un 54,1 por ciento. Sin embargo, hay que recordar que estos estudios no contemplan el voto de los rumanos en el extranjero.
Aunque Simion partía como favorito tras esa primera vuelta donde Dan apenas alcanzó un 21 por ciento, parece que los vientos han cambiado. La victoria de Dan también es una respuesta al descontento hacia los partidos tradicionalistas. No olvidemos que estas elecciones son una repetición tras la anulación de los comicios anteriores debido a injerencias externas.
Así están las cosas en Rumanía: mientras algunos miran al pasado con nostalgia, otros prefieren soñar con un futuro compartido en Europa. ¿Será este el comienzo de una nueva era para el país?