El cielo de Donetsk se tiñó de dolor este viernes. En medio de lo que se suponía eran momentos de esperanza, con las primeras negociaciones directas entre Moscú y Kiev desde 2022 llevándose a cabo en Estambul, la realidad golpeó con fuerza. Las autoridades ucranianas han informado sobre la muerte de dos personas debido a los recientes ataques aéreos lanzados por las fuerzas rusas.
A las 11:30 de la mañana, hora local, la ciudad de Kostantínovka, situada en el este del país, fue escenario de un bombardeo devastador. Según la Fiscalía de Donetsk, varios drones atacaron sin piedad, dejando no solo estas dos víctimas mortales, sino también tres heridos que se suman al creciente número de damnificados.
Un día oscuro en medio del diálogo
A medida que los ecos del estruendo resonaban por las calles, otras ofensivas comenzaron a caer sobre Donetsk durante toda la jornada. La sensación es abrumadora: mientras algunos buscan un camino hacia la paz, otros insisten en sembrar el caos. Y así transcurre esta guerra; una lucha constante entre el deseo de reconciliación y la brutalidad del conflicto.
Por si fuera poco, hay que destacar que los líderes principales no estarán presentes en estas conversaciones cruciales; ni el presidente ruso Vladimir Putin ni su homólogo ucraniano Volodimir Zelenski asistirán. Este hecho deja claro que detrás de cada negociación existe un juego más complejo y turbio del que nos gustaría hablar.