MADRID, 16 de mayo. En un giro que nos recuerda lo complejas que son las relaciones internacionales, el Kremlin ha decidido dejar en la nevera la reactivación del Consejo Rusia-OTAN. Este mecanismo, que solía servir para resolver los roces habituales entre Moscú y la Alianza Atlántica, ahora parece una reliquia del pasado. ¿La razón? Ellos consideran que están en guerra con Occidente debido al apoyo que se le brinda a Ucrania.
Dimitri Peskov: el portavoz que marca el ritmo
En palabras de Dimitri Peskov, portavoz del Kremlin, no hay propuestas serias sobre la mesa. “Es difícil hablar de reanudar cualquier tipo de asociación”, afirmó con claridad. La realidad es que desde que comenzó la invasión rusa a Ucrania en 2022, este consejo quedó suspendido y parece más complicado que nunca volver atrás.
Pese a todo, Peskov no cierra completamente las puertas a un diálogo diferente con Europa. “Es urgente discutir temas de seguridad y estabilidad en nuestro continente”, afirmó. Esta declaración deja entrever una pequeña luz de esperanza en medio del caos actual.
Por si fuera poco, se rumorea que Estados Unidos tiene algunos planes bajo la manga para intentar alcanzar un acuerdo de paz. Entre ellos destaca la posibilidad de reconocer oficialmente Crimea como parte de Rusia o validar ciertos territorios ucranianos anexados por Moscú…todo esto a cambio de poner freno a las hostilidades.