MADRID, 14 de mayo. El Consejo de Europa ha dado un paso significativo este miércoles al apoyar la creación del Tribunal Especial para el Crimen de Agresión en Ucrania. Este nuevo órgano, que cuenta con el respaldo de la Unión Europea, tiene como misión fundamental imputar y juzgar a aquellos que han sido responsables de la invasión rusa en territorio ucraniano.
Un proceso lleno de desafíos
El Comité de Ministros, el corazón ejecutivo del Consejo, ha puesto en marcha los trámites necesarios para establecer este tribunal tan esperado. Alain Berset, el secretario general del Consejo de Europa, será quien lidere esta iniciativa junto a Ucrania. No es ningún secreto que este tribunal es una de las grandes reivindicaciones del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski; sin embargo, queda por ver cómo se materializarán todos los detalles y qué repercusiones tendrá sobre Vladimir Putin mientras siga en el poder.
A pesar del optimismo inicial, el propio Consejo reconoce que hay “claros obstáculos legales, políticos y prácticos” que podrían complicar su funcionamiento. Desde la inmunidad que gozan los líderes mundiales hasta las dificultades para detener a los acusados si llegan a ser imputados. Pero aquí viene lo interesante: a diferencia del Tribunal Penal Internacional (TPI), este nuevo órgano podrá juzgar a quienes no estén presentes durante el juicio si deciden no participar.