En Madrid, el 12 de mayo, el Kremlin ha vuelto a insistir en la oferta del presidente ruso, Vladimir Putin, para reanudar las conversaciones con Ucrania en Turquía y sin condiciones previas. Sin embargo, esta propuesta llega en un momento delicado, donde varios gobiernos europeos han dejado claro que no están dispuestos a aceptar ultimatums: «El lenguaje de los ultimátums es inaceptable», señala el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov.
La historia se complica cuando Putin propone retomar las negociaciones este jueves. Pero su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski, no se queda callado. Primero exige un alto el fuego y luego lanza un desafío directo: ¡un cara a cara en Estambul! ¿Quién no se sentiría intrigado ante tal encuentro? Mientras tanto, Peskov asegura que la propuesta cuenta con el apoyo de muchos países. Sin embargo, los aliados europeos de Kiev son escépticos y amenazan con nuevas sanciones si no hay movimientos reales hacia la paz.
Pese a todo, Rusia busca diálogo
Peskov ha calificado estos mensajes de «inaceptables». La Alta Representante de Política Exterior de la UE, Kaja Kallas, también respalda estas preocupaciones. Por otro lado, desde Moscú insisten en que Putin está dispuesto a encontrar una solución real a esta crisis y eliminar lo que ellos consideran las «causas profundas» del conflicto para lograr una paz duradera.
Incluso citan al presidente estadounidense Donald Trump, quien sugirió a Zelenski aceptar la oferta de Putin “inmediatamente”. A pesar de ello, tanto Washington como Kiev mantienen su postura firme: primero un alto el fuego de 30 días antes de avanzar más allá. Y así continúa este juego diplomático lleno de giros inesperados.