En una jornada que marca un antes y un después, el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) ha decidido dar un paso decisivo. Este lunes, en Madrid, nos enteramos de que han anunciado su disolución y el fin de la lucha armada. ¿Y qué ha llevado a este cambio? Todo se remonta a un histórico llamamiento de su líder encarcelado, Abdulá Ocalan, quien instó al grupo a buscar caminos hacia la paz.
Un congreso para la historia
La decisión fue tomada en el 12º congreso del PKK celebrado entre el 5 y el 7 de mayo. Allí, delegados de todas las ramas del partido debatieron intensamente y llegaron a la conclusión de que era hora de cerrar este capítulo doloroso. Según informa la agencia kurda Firat, han acordado poner fin a “todas las actividades llevadas a cabo en nombre del PKK”, lo que implica un cambio radical en su enfoque.
El comunicado llega justo después de confirmar que los resultados del congreso serán publicados pronto, una vez se hayan consolidado las conclusiones alcanzadas en sus dos sedes. Mientras tanto, muchos nos preguntamos: ¿será este realmente el inicio de una nueva era? El camino hacia la paz no es fácil, pero parece que hoy se abre una puerta hacia nuevas posibilidades.