MADRID, 11 de mayo. (EUROPA PRESS) – Este domingo, el Gobierno chino nos sorprendió con una noticia que podría cambiar el rumbo de las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos. Tras intensas conversaciones en Ginebra, Suiza, ambas potencias han llegado a un acuerdo para crear un mecanismo de consultas comerciales. Esto tiene como objetivo resolver la guerra arancelaria que comenzó por iniciativa del presidente estadounidense, Donald Trump.
El viceprimer ministro He Lifeng, quien lideró la delegación china en estas charlas, describió su encuentro con el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, como «sincero, profundo y constructivo». ¡Vaya! Después de tantas disputas, parece que al menos están dispuestos a hablar. En un comunicado emitido por la agencia oficial Xinhua, He anunció que «ambas partes han acordado establecer un mecanismo para consultas económicas y comerciales», algo que podría ser clave para abordar temas que preocupan tanto a uno como al otro.
Nuevos caminos hacia la reconciliación
No podemos pasar por alto que este anuncio llega justo después de que la Casa Blanca hablara sobre un «acuerdo» —aunque sin dar muchos detalles— tras lo que Bessent calificó como unas conversaciones «productivas». ¿Acaso estamos ante una nueva era de cooperación? Parece serlo. El mismo Bessent se mostró agradecido por el interés mostrado por sus homólogos chinos y prometió compartir más información sobre estos avances el próximo lunes.
Así que aquí estamos, observando cómo dos gigantes intentan dejar atrás sus diferencias. Esperemos que esta sea solo la primera página de una historia donde primen los diálogos antes que las tensiones.