En un ambiente cargado de simbolismo y emoción, Vladimir Putin se plantó en la Plaza Roja de Moscú este viernes, con motivo del Día de la Victoria. Con voz firme y decidido a dejar claro su mensaje, afirmó que «todo el país» respalda la invasión de Ucrania, lanzada en febrero del 2022. En sus palabras resonaba una mezcla de orgullo y desafío: «Moscú siempre ha sido y seguirá siendo una barrera indestructible para el nazismo».
Un discurso lleno de nostalgia y reivindicación
El presidente ruso no dudó en alabar la valentía de los soldados involucrados en esta operación militar especial. «Estamos orgullosos de su determinación», dijo, mientras las cámaras capturaban cada gesto solemne. Putin evocó a las generaciones pasadas que lucharon contra el nazismo, resaltando que son ellos quienes han forjado la historia y los valores actuales del país.
Recordó con intensidad cómo millones se levantaron para defender su patria ante las atrocidades del enemigo durante la Segunda Guerra Mundial. «Nuestros padres y abuelos salvaron a la patria», insistió, subrayando la importancia de mantener viva esa memoria histórica que parece tan distante pero sigue presente en el corazón del pueblo ruso.
Pero lo más impactante fue cuando advirtió sobre los intentos de distorsionar esos acontecimientos heroicos. «Nunca estaremos de acuerdo con quienes intentan justificar a los responsables o difamar a los verdaderos vencedores», lanzó con vehemencia. Y es que para él, esas lecciones son vitales; recordar el sacrificio es parte fundamental del ADN nacional.
A lo largo del discurso también hizo referencia al papel crucial de todas las repúblicas soviéticas durante la guerra. La unidad fue su fuerza, y eso es algo que hoy quiere recalcar: “Los planes nazis fueron destruidos por nuestra cohesión”, afirmó sin titubear.
Parece ser un tema recurrente en estos discursos: honrar a los veteranos y reconocer sus sacrificios. Con ello busca no solo mantener viva una historia gloriosa, sino también reforzar un sentido comunitario ante desafíos contemporáneos.