En abril, las fuerzas armadas de Rusia lograron avanzar unos 200 kilómetros en su conflicto con Ucrania. Así lo revelan los servicios de Inteligencia del Reino Unido, que han visto este movimiento como un descenso significativo en comparación con el último trimestre de 2022. Aunque estos números pueden parecer positivos para Moscú, se están sacando a la luz matices que invitan a la reflexión.
Una victoria a medias
A pesar de que abril muestra una mejora frente al avance de solo 150 kilómetros cuadrados en marzo, Londres nos advierte: ¡no nos dejemos engañar! Es fácil dejarse llevar por estos datos, pero es fundamental recordar que se trata del nivel más bajo desde junio del año pasado. Hablamos de apenas seis kilómetros cuadrados diarios, algo muy distante de lo que se esperaría en una campaña militar efectiva.
Aun así, hay quienes ven luces entre las sombras. Los expertos británicos apuntan hacia la zona de Pokrovsk como un punto crítico para el suministro ucraniano en el Donbás. Esta área se ha convertido en el eje prioritario para Rusia, pero los informes indican que no hay “avances notables” hasta ahora este año. Mientras tanto, Rusia sigue comunicando triunfos sobre localidades en Donetsk con el objetivo claro de acercarse aún más a Pokrovsk.
No olvidemos la complicada situación geopolítica donde cada movimiento cuenta y donde los esfuerzos por contener las incursiones ucranianas siguen marcando la pauta. La guerra es un laberinto lleno de giros inesperados y sólo el tiempo dirá cómo terminará esta historia.