En un momento en el que las voces de la comunidad internacional se alzan con fuerza, el Gobierno de Países Bajos ha decidido dar un paso al frente. Con la situación humanitaria en Gaza desbordada y las ayudas atrapadas por un bloqueo implacable, han solicitado formalmente a la Unión Europea una revisión del Acuerdo de Asociación con Israel. No están solos en esto; España e Irlanda ya habían expresado su preocupación antes. Este llamado no es solo burocracia; es un grito por la justicia.
La voz de un ministro comprometido
El ministro de Exteriores neerlandés, Caspar Veldkamp, quien conoce bien el terreno tras haber sido embajador en Israel, no se ha andado con rodeos. En declaraciones a la cadena NOS, dejó claro que “el bloqueo viola el Derecho Internacional Humanitario”. Estas palabras marcan un giro importante en la postura del Gobierno holandés frente a la escalada del conflicto actual.
Veldkamp ya ha hecho llegar sus inquietudes a Kaja Kallas, la Alta Representante de Política Exterior de la UE, y está dispuesto a discutirlo con sus colegas europeos. Quiere que Europa despierte y actúe ante esta crisis humanitaria que nos interpela a todos.
Kallas ha indicado que abordará este tema durante una reunión informal entre los ministros de Exteriores, señalando que “todos entienden lo difícil de esta situación y debemos hablar sobre qué más podemos hacer”. La realidad es dura: aunque muchos reconocen lo insostenible del sufrimiento en Gaza, iniciativas pasadas para suspender el diálogo político con Israel han fracasado.
A pesar de las peticiones claras desde varios frentes, aún no hemos visto una respuesta contundente desde Bruselas respecto al cumplimiento por parte de Israel de las cláusulas sobre Derechos Humanos incluidas en el Acuerdo. La pregunta sigue flotando: ¿cuánto más debemos esperar para actuar?