MADRID 6 May. (EUROPA PRESS) – La jornada de hoy ha sido un auténtico vaivén en el Bundestag, la Cámara Baja del Parlamento alemán. Tras un primer intento que dejó a muchos con la boca abierta, finalmente Friedrich Merz, líder de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), ha sido elegido como nuevo canciller. Pero no fue tan sencillo; lo que parecía un mero trámite se transformó en una sorpresa mayúscula cuando, por primera vez en la historia, un candidato a canciller salió derrotado en su votación inicial. ¿Quién lo diría? Desde 1949, han pasado dieciocho elegidos y este revés deja claro que las cosas no siempre salen como se planean.
Un tropiezo inesperado
En ese primer asalto, solo 310 votos fueron suficientes para él, muy lejos de los 316 necesarios para alcanzar esa mayoría absoluta que todos buscan y aún más distante de los 328 escaños que poseen entre CDU, la Unión Social Cristiana (CSU) y el Partido Socialdemócrata (SPD). Esta situación plantea muchas preguntas sobre el futuro político en Alemania y nos invita a reflexionar sobre el rumbo que tomará el país con este nuevo liderazgo.
Aunque hoy Merz ha conseguido al fin ponerse al mando del Gobierno, queda claro que este inicio llega acompañado de desafíos importantes. Los alemanes están expectantes y nosotros también, porque esto apenas comienza.