En la madrugada de este sábado, el cielo ruso fue testigo de un intenso enfrentamiento. Las fuerzas de defensa aérea del Ejército ruso lograron interceptar 170 drones que las Fuerzas Armadas de Ucrania habían lanzado sobre varias regiones del país. La mayoría de estos dispositivos fueron neutralizados sobre la península de Crimea, un territorio que Rusia se anexionó hace casi una década y donde la tensión sigue palpable.
Según el Ministerio de Defensa ruso, entre las 22:00 y las 05:00, sus sistemas destruyeron e interceptaron esos vehículos aéreos no tripulados. De hecho, 96 drones cayeron en Crimea, lo que causó además interrupciones en el tráfico del puente que conecta con esta región durante unas cuatro horas. ¿Y qué hay de los demás? Pues otros 47 drones fueron detenidos en Krasnodar Krai, mientras que nueve lo hicieron sobre Rostov. También se registraron ocho más en Briansk y Kursk, y dos sobre Bélgorod.
Agujeros negros en el mar Negro
No solo eso; la defensa aérea rusa también tuvo éxito al destruir varios misiles ‘Storm Shadow’ y ‘Neptune-MD’ lanzados desde el mar Negro. Y por si fuera poco, entre las 02:00 y las 05:00, se derribaron 14 barcos no tripulados. Todo esto ocurre justo después de que Ucrania denunciara el lanzamiento de 150 drones rusos contra su territorio un día antes. En medio de esta vorágine bélica, Járkov vivió un ataque devastador que dejó al menos 46 civiles heridos en áreas donde no había objetivos militares claros.