MADRID, 3 de mayo. En un giro inesperado de los acontecimientos, el vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia y ex presidente del país, Dimitri Medvedev, ha salido al paso de las recientes declaraciones del presidente estadounidense, Donald Trump. Este último se atrevió a afirmar que Estados Unidos es el gran protagonista en la victoria aliada sobre la Alemania nazi durante la II Guerra Mundial, una afirmación que Medvedev ha calificado como una «tontería pretenciosa».
Este pasado viernes, Trump proclamó el 8 de mayo como fiesta nacional en su país para conmemorar dicha victoria, asegurando que su nación «hizo más que ningún otro país para vencer a los nazis». Palabras que resonaron en todo el mundo y no pasaron desapercibidas. «Nadie se nos acercó en términos de fuerza o valentía», continuó el mandatario estadounidense. Sin embargo, esta visión tan unilateral ha chocado frontalmente con la memoria histórica rusa.
La memoria colectiva rusa
Rusia recuerda cada año lo que ellos denominan como la Gran Guerra Patria, rindiendo homenaje a los casi 30 millones de ciudadanos que perdieron sus vidas en este conflicto. Recordemos que fue en 1941 cuando Alemania nazi rompió el pacto inicial de no agresión y lanzó su invasión sobre la entonces Unión Soviética. La resistencia soviética fue crucial; sin ella, habría sido imposible debilitar las fuerzas del temido Adolf Hitler.
A raíz de estas declaraciones, Medvedev decidió expresar su desacuerdo públicamente a través de su blog personal en VKontakte. En un tono firme y claro, instó a recordar quién tomó Berlín y liberó Europa tras años de lucha: “Nuestro pueblo dio 27 millones de vidas por la destrucción del maldito fascismo. Por eso, el Día de la Victoria es nuestro y se celebra el 9 de mayo. Así fue, así es y siempre será”, sentenció Medvedev.