En un giro dramático en las relaciones entre India y Pakistán, el Ministro de Comercio indio ha decidido suspender todas las importaciones desde su vecino. Esta medida llega tras una semana cargada de tensión por un atentado en Cachemira, que ha encendido las llamas del conflicto diplomático. Nueva Delhi no ha dudado en apuntar hacia Islamabad como responsable, mientras que Pakistán se defiende negando cualquier implicación.
Una decisión drástica por motivos de seguridad
El anuncio fue hecho oficial a última hora del viernes por la Dirección General de Comercio Exterior. En este comunicado se establece que queda prohibido el tránsito y la importación de mercancías paquistaníes “hasta nueva orden”, citando razones de “seguridad nacional y orden público”. Además, cualquier excepción deberá contar con el visto bueno del Gobierno indio. Un panorama complicado que refleja cómo ambos países siguen atrapados en una espiral de acusaciones.
A lo largo de los años, India ha señalado a Pakistán como apoyo a grupos armados en Cachemira, esa región disputada desde 1947 que ha sido el escenario de varias guerras entre estos dos gigantes nucleares. La situación escaló nuevamente cuando el Ejército paquistaní anunció haber probado con éxito un misil balístico capaz de alcanzar 450 kilómetros, reafirmando su capacidad defensiva ante posibles agresiones.
La historia entre India y Pakistán es compleja y tensa; desde enfrentamientos militares hasta treguas frágiles. Sin embargo, esta reciente escalada parece indicar que aún hay mucho camino por recorrer para lograr una paz duradera en la región.