MADRID, 30 Abr. (EUROPA PRESS) – Este miércoles, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, se ha dirigido a la nación con un mensaje claro y contundente. En medio del dolor y la rabia que dejó la matanza del 7 de octubre de 2023, ha prometido actuar con toda la fuerza posible contra aquellos responsables de las atrocidades cometidas. Desde el monte Herzl en Jerusalén, en una ceremonia emotiva por los soldados caídos, Netanyahu no ha dudado en alabar el valor y sacrificio de las tropas que luchan por traer de vuelta a los rehenes que permanecen en Gaza.
El sacrificio que no se olvida
“Desde la desmoronada Rafá hasta la cima imponente del monte Hermón”, afirmó Netanyahu con firmeza. Nuestros jóvenes no están dispuestos a perdonar lo que han hecho esos monstruos que nos atacaron. Un grito de unidad y determinación resonó entre los presentes; porque sí, nuestros soldados están arriesgando sus vidas para lograr esa victoria tan esperada y asegurar el regreso de quienes todavía están cautivos.
A pesar del deseo inquebrantable de rescatar a los rehenes, Israel decidió frenar unilateralmente el acuerdo para intercambiar prisioneros palestinos alegando incumplimientos por parte de Hamás. Durante esta misma ceremonia, Israel Katz, el ministro de Defensa, también tomó la palabra para enfatizar este mismo sentimiento: “Nuestros valientes soldados están trabajando incansablemente para traer a casa a todos los hombres y mujeres secuestrados, ya sea vivos o muertos”. Su voz se alzó entre promesas de derrotar a quienes masacraron a sus compatriotas y garantizar así la seguridad del Estado hebreo.
Katz fue rotundo al señalar: “Nuestro objetivo es una victoria clara y sin concesiones”, extendiendo su mirada hacia Irán y su programa nuclear como una amenaza palpable sobre Israel. En momentos como estos, es crucial recordar que detrás del conflicto hay familias esperando respuestas y un futuro más esperanzador.