En una nueva jornada oscura para Ucrania, al menos seis personas han perdido la vida, entre ellas una niña de apenas doce años. Estos ataques crueles, lanzados por el Ejército ruso contra las provincias de Donetsk y Dnipropetrovsk, nos recuerdan que la guerra sigue dejando su huella imborrable en esta región. El gobernador de Donetsk, Vadim Filashkin, lo compartió con dolor en Facebook: «el número de víctimas en nuestra provincia asciende a cinco muertos y cuatro heridos». Sin embargo, no hay respuesta alguna por parte del Kremlin ante esta ola de destrucción.
Donetsk, junto con Jersón y Lugansk, se ha convertido en un escenario desgarrador desde que Rusia decidió anexar estas tierras en 2022. Una acción que el mundo rechaza y que sigue causando estragos. Por su parte, Serhi Lisak, gobernador de Dnipropetrovsk, no pudo contener su tristeza al anunciar que los ataques han sido masivos e indiscriminados: «El ataque enemigo ha causado una tragedia. Una niña de doce años ha muerto en Gubinska», lamentó con pesar.
Las tropas rusas están intensificando sus ofensivas cada vez más en el este del país. La sombra de la invasión ordenada por Vladimir Putin hace ya más de un año sigue acechando sin compasión. En medio de todo esto, nosotros seguimos preguntándonos hasta cuándo se prolongará este sufrimiento.