El pasado 28 de abril, la Oficina Nacional de Electricidad y Agua Potable de Marruecos, más conocida como ONEE, se convirtió en una pieza clave para restaurar el suministro eléctrico en España tras un apagón que dejó a muchos a oscuras. ¿Cómo lo hicieron? A través de esa interconexión submarina que une ambos países, un verdadero cordón umbilical energético. Según medios como Le360 y ‘Le Desk’, los marroquíes contactaron con Red Eléctrica para activar la conexión entre Ferdigua, al otro lado del Estrecho, y Tarifa. Y aquí viene lo interesante: esas dos líneas tienen una capacidad impresionante de 900 megavatios.
Afectados pero resilientes
A pesar del caos que se vivió en España y Portugal durante el colapso energético, Marruecos no sufrió afectaciones significativas en su red eléctrica. Sin embargo, eso no significa que todo fuera paz y tranquilidad. Orance Maroc confirmó algunos problemas en la red de internet marroquí y también hubo incidencias con las tarjetas de embarque para los viajeros, algo que confirmó la Oficina Nacional de Aeropuertos (ONDA). En resumen, mientras unos luchaban por recuperar la luz, otros enfrentaban sus propios retos.