En un giro de acontecimientos que sorprendió a muchos, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se reunió en Roma con el líder ucraniano, Volodimir Zelenski. Esta charla, tildada de «muy productiva» por la Casa Blanca, llega justo antes del funeral del Papa Francisco en la emblemática plaza de San Pedro. Y no es cualquier encuentro; es el primero desde aquella acalorada discusión en febrero que dejó a ambos líderes a la greña.
Un momento crucial para las relaciones
El portavoz de la Presidencia ucraniana, Sergii Nikiforov, fue quien dio la primicia sobre este cónclave. Sin embargo, lo que realmente llama la atención es que se prevé otra reunión tras el funeral; ¡vaya novedad! En las imágenes compartidas por Ucrania podemos ver a Trump y Zelenski sentados muy cerca uno del otro, en un rincón apartado de la Basílica. Para colmo, también aparece Emmanuel Macron y Keir Starmer en una instantánea grupal que parece casi una foto familiar.
Este encuentro no solo sucede en un contexto complicado entre los dos países —con Zelenski mostrando reticencias ante los términos de paz propuestos por Trump— sino que también refleja una creciente frustración del mandatario estadounidense ante lo que él considera lentitud por parte de Ucrania para avanzar hacia un acuerdo económico. La tensión está más palpable que nunca y ambos líderes saben que tienen mucho en juego.