Este sábado, el Vaticano será testigo de un encuentro que muchos no esperaban. Volodimir Zelenski, presidente de Ucrania, y Donald Trump, su homólogo estadounidense, se reunirán por primera vez desde aquella acalorada discusión en la Casa Blanca de marzo. Desde entonces, sus interacciones han sido escasas, limitándose a una fría conversación telefónica.
Aquel encuentro dejó claro cómo ha cambiado la postura de Washington respecto a la guerra en Ucrania. Mientras ambos líderes han navegado por aguas turbulentas desde entonces, Zelenski ha decidido optar por una estrategia diferente: agradecer y mostrar disposición al diálogo. Durante sus intervenciones públicas ha dejado claro que siempre está listo para reunirse con socios como Estados Unidos.
Un funeral que une a rivales
El papa Francisco, fallecido recientemente, parece haber logrado lo que pocos podrían imaginar: reunir a dos figuras tan polarizadas. En sus declaraciones más recientes desde Kiev, Zelenski expresó su deseo de encontrarse con Trump durante el evento en El Vaticano. “Siempre estamos dispuestos a reunirnos”, afirmó con determinación.
Por otro lado, Trump llega tras emitir un tibio pésame al pontífice fallecido. Sus palabras fueron las de un líder que intenta mostrarse conciliador: “Era un buen hombre que amaba el mundo”, dijo mientras anunciaba que las banderas estadounidenses ondearían a media asta en homenaje.
No obstante, la relación entre estos dos personajes ha estado marcada por tensiones profundas; especialmente sobre temas migratorios y conflictos bélicos. Las acusaciones de ingratitud hacia Zelenski aún resuenan tras aquel histórico encuentro en el Despacho Oval donde ambos intercambiaron reproches más que buenos deseos.
Aunque no está previsto que Vladimir Putin asista al acto debido a su aislamiento desde el inicio del conflicto ucraniano hace tres años, el saludo o incluso la ausencia del mismo entre Zelenski y Trump podría convertirse en una imagen icónica del evento. Y todo esto ocurre mientras Trump enfrenta críticas tanto dentro como fuera de Estados Unidos por su política arancelaria.