Moscú, 23 de abril. En un escenario donde la guerra sigue marcando el pulso diario, Vladimir Putin se ha visto obligado a reconocer una realidad que a muchos les puede parecer sorprendente: Rusia no tiene suficientes drones para afrontar su conflicto con Ucrania. A pesar de haber aumentado la producción en 1,5 millones de unidades durante este año, el presidente admite que aún faltan esas «herramientas de combate» tan necesarias.
Durante una reunión con la Comisión de Defensa en Moscú, Putin fue claro al señalar que los drones controlados por cámara son imprescindibles para el éxito en el frente. Es como si estuviera lanzando un SOS a su ejército: ¡hace falta más tecnología! Y aunque confía en que las cifras mejorarán, la situación actual es preocupante.
¿Realmente avanzamos?
A pesar del optimismo del Kremlin, donde están enviando unos 4.000 drones al frente cada día, muchos se preguntan si eso será suficiente. El año pasado fue un maratón para las empresas de defensa rusas; completaron pedidos del Estado con gran calidad y a tiempo, incluso antes de lo previsto. Sin embargo, hay un aire de incertidumbre que flota sobre estas declaraciones.
Parece que estamos ante un momento clave en esta contienda bélica. La cuestión es: ¿puede realmente Rusia sostener este ritmo y salir adelante sin tropezar? Con el telón de fondo del conflicto y las necesidades urgentes del campo de batalla, solo queda esperar y ver cómo se desarrolla esta historia.