MADRID, 21 Abr. (EUROPA PRESS) – Este domingo, la situación en Yemen se ha vuelto aún más desgarradora. Las autoridades que los hutíes han establecido han denunciado la muerte de doce personas debido a un bombardeo del Ejército de Estados Unidos que impactó en un mercado local de la capital, Saná. Esto ocurre solo días después de otro ataque devastador en el puerto petrolero de Hodeida, que dejó 80 muertos y 150 heridos.
El Ministerio de Sanidad yemení ha declarado que el número de víctimas es alarmante: doce fallecidos y 30 heridos, consecuencia directa de esta “flagrante agresión” estadounidense contra el popular mercado del barrio Farwa, situado en el distrito de Shuub. Sin embargo, no hay que olvidar que este es solo un balance preliminar. Como han indicado las autoridades, los equipos de rescate continúan buscando entre los escombros y es probable que las cifras aumenten.
Un llamado a la resistencia
Estos ataques se produjeron justo después de una reunión convocada por Mahdi al Mashat, presidente del Consejo Político Supremo implantado por los hutíes. En dicha reunión se discutió la creciente tensión política y militar provocada por las incursiones estadounidenses y cómo enfrentar esta situación crítica. Al Mashat fue claro al afirmar que “no habrá tregua sin el cese inmediato de la agresión”. A su vez, prometió no sucumbir al chantaje mientras continúe la violencia contra Gaza.
Aunque muchos pueden pensar que estos ataques podrían afectar a su región, él insiste en que no lo hacen: “La batalla está abierta tanto en mar como en tierra”, declaró con firmeza durante su intervención. También criticó fuertemente lo que considera una estrategia fallida por parte de Estados Unidos en el mar Rojo.
En las últimas semanas hemos visto cómo los bombardeos estadounidenses se han intensificado casi a diario sobre varias gobernaciones, incluida Saná. Todo esto se intensificó tras el anuncio del presidente Donald Trump sobre una “acción militar decisiva” contra los hutíes. La realidad es dura y cada día trae nuevas noticias trágicas para Yemen.