En una jornada marcada por la tensión, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, ha salido al paso de las acusaciones que apuntan a filtraciones sobre ataques en Yemen. Mientras la Casa Blanca sigue respaldándolo con firmeza, él asegura que los medios han estado alimentando rumores provenientes de “exempleados descontentos” con el único objetivo de arruinar su imagen.
“No van a trabajar conmigo porque estamos cambiando el departamento de Defensa”, declaró Hegseth durante la tradicional carrera de huevos de Pascua en la Casa Blanca. Con ese tono desafiante y decidido, dejó claro que no le afectan las difamaciones anónimas. Sin embargo, la historia no termina ahí.
Nuevas revelaciones sobre Signal
Hoy hemos conocido que Hegseth utilizó su teléfono personal para compartir información sensible en un chat privado en Signal, donde hablaba del horario de vuelo de cazas destinados a atacar a los rebeldes hutíes en Yemen. Este grupo incluía a personas cercanas como su esposa y su hermano, lo cual añade más leña al fuego tras las filtraciones anteriores publicadas por The Atlantic.
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, defendió nuevamente al secretario argumentando que “esto es lo que pasa cuando todo el Pentágono trabaja en tu contra”. Enfatizó también el “fenomenal trabajo” que Hegseth está realizando para proteger a aquellos que arriesgan sus vidas por el país. Pero, ¿realmente todos están contra él? Las palabras cargadas de crítica hacia quienes filtran información dentro del Pentágono sugieren un clima interno bastante tenso.
A medida que avanzamos hacia un cambio significativo en la defensa nacional, parece claro que Hegseth enfrentará más desafíos mientras intenta poner orden en un mar revuelto.