MADRID, 17 Abr. (EUROPA PRESS) – La mañana se tornó oscura en la provincia de Nápoles cuando una cabina de teleférico, repleta de vida y risas, se precipitó al vacío. Cuatro personas han perdido la vida y otra más se encuentra gravemente herida tras este trágico suceso ocurrido mientras subían al monte Faito desde Castellammare di Stabia. El destino que prometía vistas espectaculares se convirtió en un infierno al desprenderse del cable por una rotura fatídica, estrellándose contra una torre de alta tensión.
La angustia se siente en el aire; el herido ha sido evacuado en helicóptero hacia el hospital, mientras que los rescatistas luchan contra la niebla que dificulta las operaciones. Algunos turistas que viajaban en una segunda cabina han sido bajados con arneses de seguridad, pero eso no mitiga el dolor por lo sucedido. Las autoridades italianas ya están investigando qué fue lo que realmente pasó esa mañana fatídica.
Una tragedia que nos recuerda lo frágil que es la vida. En momentos como estos, reflexionamos sobre los peligros ocultos detrás de las experiencias más emocionantes. ¿Qué más podemos decir? Solo queda esperar respuestas y enviar fuerza a las familias afectadas.