MADRID, 16 Abr. (EUROPA PRESS) – En un giro que no sorprende a muchos, el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, ha dejado bien claro que su Gobierno no tiene intención de levantar el actual bloqueo sobre la ayuda humanitaria destinada a la Franja de Gaza. Según él, esta medida es vital para limitar el control que Hamás ejerce sobre la población. «Detener la ayuda humanitaria reduce el control de Hamás», declaró Katz en un comunicado que dejó entrever que las operaciones militares seguirán como hasta ahora.
Un nuevo enfoque para la ayuda humanitaria
Katz aboga por establecer un mecanismo «civil» que permita la distribución de suministros básicos sin caer en las garras del control de Hamás. Es decir, una forma de hacer llegar lo esencial a la gente sin darles a los de siempre un motivo más para aferrarse al poder. La idea parece ser presionar a Hamás hasta que acceda a las demandas planteadas desde Israel y Estados Unidos, especialmente respecto a los rehenes aún en manos del grupo. Y si eso no sucede, según advierte Katz, las autoridades israelíes están preparadas para «pasar a las siguientes etapas».
A pesar del clamor internacional por levantar el bloqueo y facilitar la llegada de ayuda humanitaria, Katz enfatiza que «la política de Israel es clara» y no habrá cambios en este sentido. Para él, la ayuda representa «una de las principales herramientas» para ejercer presión sobre Hamás y solo se consideraría cualquier modificación si se establece un nuevo sistema basado en empresas civiles que garantice una entrada ordenada de productos básicos.