En un nuevo giro de los acontecimientos, Donald Trump ha dejado caer una advertencia contundente este domingo desde su plataforma Truth Social. «NADIE escapa de nuestras medidas contra las injusticias comerciales», afirmaba con firmeza. Hablando específicamente sobre la exención a algunos productos tecnológicos que se anunció recientemente, el presidente estadounidense no ha dudado en señalar a China como el principal culpable de lo que él llama una balanza comercial desequilibrada.
La estrategia detrás de la advertencia
«¡Es increíble cómo nos tratan!», se lamentaba Trump, aludiendo a las barreras arancelarias no monetarias impuestas por otros países. En sus palabras, no hay lugar para excepciones: «El viernes no hubo ninguna ‘exención’ real; todos estos productos están bajo el peso de los Aranceles del Fentanilo del 20 por ciento». Con un tono desafiante, dejaba claro que el juego apenas comienza.
Las voces dentro de su Administración respaldan esta postura, insistiendo en que estas medidas son temporales y forman parte de un plan más amplio para revisar cómo afecta la importación de semiconductores a la seguridad nacional. La idea es clara: “Estamos evaluando nuestra cadena de suministro”, decía Trump, abogando por una mayor producción nacional y asegurándose de que Estados Unidos no sea rehén de naciones consideradas «hostiles».
Con promesas renovadas de llevar a Estados Unidos hacia lo que él denomina una «Edad de Oro», con empleos mejor pagados y menos regulaciones fiscales, Trump parece decidido a jugar su carta más fuerte en este tablero internacional. Y así lo dejó claro: habrá igualdad en el trato con otros países, especialmente con China. ¿Estamos listos para ver cómo se desarrollan estos acontecimientos?