BERLÍN, 9 Abr. – En una jornada que podría marcar un antes y un después en la política alemana, el bloque conservador liderado por la Unión Demócrata Cristiana (CDU) y el Partido Socialdemócrata (SPD) han sellado este miércoles su acuerdo para gobernar juntos en la próxima legislatura. Este pacto, que ha sido objeto de intensas negociaciones durante varias semanas, elevará a Friedrich Merz, el democristiano, al cargo de nuevo canciller de Alemania.
La confirmación llegó con la promesa de que a las 15.00 horas comparecerán Merz junto a su socio bávaro, Markus Soeder, y uno de los líderes más destacados del SPD, Lars Klingbeil, para desvelar todos los detalles de esta nueva alianza. Es curioso pensar que Alemania regresa así a lo que ya se conoce como la ‘gran coalición’ o ‘Grosse Koalition’. A pesar de que tanto la CDU como el SPD intentaron evitar esta fórmula durante la campaña electoral, los números no mienten: al final fue su única salida para garantizar un gobierno estable y mantener alejados a los extremistas de derecha.
Una historia repetida
No podemos olvidar que durante su mandato, Angela Merkel hizo uso de esta misma estrategia en doce de sus dieciséis años en el poder. De hecho, Olaf Scholz fue su mano derecha en esos momentos decisivos. Ahora, este nuevo acuerdo aspira a perdurar toda la legislatura; es decir, otros cuatro años más por delante. Aunque ya hemos oído a Scholz confirmar que no formará parte del nuevo Consejo de Ministros, sí permanecerá en el Bundestag como diputado.