En una jugada que podría cambiar las reglas del juego, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, ha lanzado una propuesta que suena a promesa de esperanza: un «gran acuerdo energético» en Alaska. En declaraciones recientes, apuntó a países clave como Corea del Sur, Taiwán y Japón, sugiriendo que este pacto podría ser la solución para reducir su «déficit comercial» con Estados Unidos. ¡Y vaya si necesitamos soluciones!
Un futuro energético entre aliados
Bessent no se quedó solo en palabras vacías. En una entrevista con CNBC, expresó su confianza: “Creo que pronto veremos a algunos países muy grandes con déficits comerciales significativos presentarse rápidamente”. Lo cierto es que estos aliados tienen mucho que ofrecer; si lanzan propuestas sólidas, podríamos estar ante la oportunidad de cerrar buenos acuerdos. Pero eso sí, ¿qué estarán dispuestos a ofrecer?
Este movimiento no solo promete crear empleo en EE.UU., sino que también puede ayudar a equilibrar esas cuentas comerciales tan desfavorables para nuestros amigos asiáticos. Sin embargo, no todo es miel sobre hojuelas; Bessent aprovechó la ocasión para criticar duramente a China por aumentar sus aranceles hasta un 34% sobre productos estadounidenses. “La escalada china fue un gran error”, afirmó sin pelos en la lengua.
Y es verdad: China depende más de nosotros de lo que parece. “¿Qué perdemos si nos suben los aranceles? Les exportamos una quinta parte de lo que ellos nos envían”, recalcó Bessent con firmeza.
Esta semana hemos visto cómo Donald Trump anunciaba nuevos aranceles «recíprocos», afectando directamente a decenas de naciones y poniendo especial énfasis en China. Entre tanto ruido y estrategia proteccionista, solo queda esperar si este nuevo enfoque energético traerá paz comercial o simplemente será otro capítulo en esta saga interminable.