MADRID, 10 de marzo. Oleksander Sirski, el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas ucranianas, ha hecho un anuncio que no pasa desapercibido: Ucrania va a reforzar sus tropas en la región rusa de Kursk. ¿La razón? Los recientes avances del ejército ruso han puesto a todos en alerta, pero Sirski se muestra firme y asegura que no hay riesgo de cerco para sus soldados.
Una situación complicada pero controlada
A través de un comunicado en su perfil de Facebook, Sirski ha dejado claro que Kiev está dispuesta a actuar y reforzará sus tropas con “las fuerzas y medios necesarios”. Y eso incluye también el frente electrónico. En su mensaje, nos recuerda que la frontera entre Kursk y la provincia ucraniana de Sumi está “bajo control”. En sus propias palabras: “En la actualidad no existe ninguna amenaza de cerco para nuestras unidades en la región de Kursk. Las unidades están tomando medidas oportunas para maniobrar hacia líneas de defensa ventajosas”.
Por otro lado, Rusia ha anunciado la toma de tres localidades —Kosits, Malaya Loknia y Cherkaskoye Porechnoye— como parte de su contraofensiva. Mientras tanto, desde el Reino Unido apuntan que Rusia está “incrementando su presión” sobre las fuerzas ucranianas en esta zona; aunque también admiten que las operaciones ofensivas se han ralentizado en otros frentes. La situación es tensa, pero cada parte sigue moviendo sus piezas en este complicado tablero.