BRUSELAS, 10 de marzo. La Unión Europea ha salido al paso este lunes para dejar claro que cuenta con capacidades de Inteligencia por satélite que podría ofrecer a Ucrania, especialmente si Estados Unidos decide dar un paso atrás y retirar sus propios medios, como el famoso sistema Starlink de Elon Musk. Sin embargo, la UE ha optado por no entrar en el tumulto reciente entre Washington y Varsovia sobre la amenaza estadounidense de cortar el apoyo a Kiev.
Un compromiso inquebrantable
En una rueda de prensa desde Bruselas, Thomas Regnier, portavoz comunitario de asuntos digitales, subrayó el potencial del sistema ‘GovSatCom’, donde los países miembros comparten recursos satelitales. «Estamos listos para ayudar a Ucrania si es necesario», afirmó con determinación. Aunque la UE trabaja en la constelación IRIS, prevista para 2030, hasta entonces se apoyará en GovSatCom. «Podemos proporcionar lo que Ucrania necesite mientras Iris esté en camino», añadió.
A pesar del panorama incierto tras las recientes disputas diplomáticas, Regnier mostró optimismo: «No parece que Estados Unidos vaya a dejar a Ucrania sin esta vital ayuda por satélite». En tiempos difíciles como estos, es fundamental mantener el esfuerzo bélico contra la invasión rusa. La realidad es clara; según él, Europa tiene hoy la capacidad de satisfacer las necesidades militares ucranianas en caso de que se produzca una retirada del apoyo estadounidense.
Por otro lado, Bruselas ha decidido mantenerse al margen del enfrentamiento entre EE.UU. y Polonia tras las declaraciones cruzadas entre Musk y el secretario de Estado norteamericano Marco Rubio respecto al ministro polaco Radoslaw Sikorski. Este último advirtió que si SpaceX no demostraba ser fiable, buscarían alternativas.
Mientras tanto, Donald Tusk, primer ministro polaco, remarcó que «ser un verdadero líder significa respetar a los socios y aliados», haciendo hincapié en la importancia del respeto mutuo incluso hacia los más vulnerables. Por último, cabe recordar que hace un mes las fuerzas ucranianas denunciaron que Rusia tenía acceso al servicio Starlink; aunque SpaceX ha negado tener algún tipo de relación comercial con Moscú.