La tensión entre Estados Unidos y sus vecinos del norte no para de crecer. Este martes, el presidente Donald Trump ha dejado claro que los aranceles del 25 por ciento sobre productos de México y Canadá estarán vigentes, después de haber retrasado la medida esperando avances en la lucha contra el tráfico de fentanilo y la seguridad fronteriza. «No hay más espacio para negociar», sentenció Trump ante los medios, dejando entrever que ya no hay marcha atrás.
Mientras tanto, la ministra de Exteriores canadiense, Mélanie Joly, ha anunciado que Ottawa tiene preparadas respuestas contundentes si estos aranceles se implementan. Por su parte, Claudia Sheinbaum, presidenta de México, pidió paciencia, asegurando que siguen en conversaciones: «Tenemos plan A, B, C y hasta D; así que esperemos… Todo es posible». Pero con las palabras del magnate resonando tan fuerte, muchos se preguntan si realmente hay alguna salida.
Decisiones que impactan en todos
Al mismo tiempo, Trump firmó una orden ejecutiva aumentando los aranceles a China del 10 al 20 por ciento. Su argumento es claro: Pekín no está haciendo lo suficiente para frenar el flujo de opioides sintéticos como el fentanilo. Para él, esto representa una amenaza seria a la seguridad nacional estadounidense.
La situación es crítica y cada movimiento cuenta. En medio de esta vorágine política y económica, nosotros solo podemos esperar a ver qué más nos traerán estos días convulsos.