La industria automovilística ha estado viviendo tiempos difíciles, y el refrán «a perro flaco todo son pulgas» le viene como anillo al dedo. Desde normativas sobre el diésel hasta la incertidumbre que rodea a los vehículos eléctricos, pasando por los cuellos de botella en componentes que nos dejó la COVID-19, este sector ha enfrentado una serie de desafíos que parecen no tener fin. Y como si eso fuera poco, ahora está la sombra de una posible crisis económica acechando.
Un sector clave para nuestra economía
Quizá muchos no se hayan dado cuenta del verdadero alcance de estos problemas, a menos que estén buscando coche nuevo, tengan acciones en algún fabricante o trabajen directamente en este mundo del motor. Aunque no suele ser la estrella en las inversiones, lo cierto es que esta industria representa alrededor del 7% del PIB de la Unión Europea. En España, su peso es aún más notable; es la segunda industria después del turismo y encabeza las exportaciones.
A pesar de todas estas malas noticias, sigue siendo un sector esencial. Pero nos preguntamos: ¿qué pasará si se resuelven algunos de estos conflictos? Aquí hay oportunidades atractivas para invertir. Eso sí, es fundamental recordar que estamos ante un panorama muy variado; algunas marcas como Ferrari o Tesla brillan con luz propia mientras otras están casi en el fondo del pozo.
No olvidemos que Tesla ha tenido sus propios altibajos recientemente debido a factores externos como los aranceles y el creciente poderío de los eléctricos chinos. Marcas de lujo como Mercedes o BMW también están en juego aquí, ya que sus principales ventas corresponden a modelos premium.
Por otro lado, existe un subsector ávido por captar mercado en el ámbito eléctrico. Además de los gigantes mencionados antes, están emergiendo compañías asiáticas con propuestas innovadoras y competitivas. No podemos dejar atrás a aquellas marcas vinculadas al deporte motor, donde se encuentran verdaderas joyas publicitarias para los fabricantes.
Con tantas variables flotando sobre la mesa, elegir acciones adecuadas puede resultar complicado para cualquier inversor que busque diversificación. Aunque hay fondos específicos que pueden facilitar este proceso (como el iShares STOXX Europe 600 Automobiles & Parts), lo cierto es que el universo automotriz sigue siendo escaso en términos bursátiles.
Pronto comenzará una nueva ronda de resultados trimestrales que podría despejar algunas dudas sobre cómo se encuentra realmente esta industria tan crucial para todos nosotros.