En un pasado no tan lejano, las celebraciones navideñas en España eran sinónimo de brillo y glamour gracias a Freixenet. Antes de que el nombre de Cristina Pedroche se convirtiera en sinónimo de fin de año, las grandes estrellas de Hollywood se asomaban a nuestras pantallas para desearnos unas felices fiestas. ¿Recuerdas esos momentos mágicos? En 2006, Gwyneth Paltrow y el bailarín Ángel Corella nos brindaron con su carisma y alegría. Era una tradición que todos esperábamos con ansias.
El adiós a los rostros icónicos
A lo largo de las décadas, Freixenet fue pionero al traer a figuras como Paul Newman o Demi Moore para felicitar la Navidad. Cada anuncio se convertía en un evento mediático, un ritual que muchos esperábamos como el turrón o las uvas. Sin embargo, en 2018 todo cambió. La marca decidió dar un giro radical al dejar atrás sus míticos anuncios protagonizados por celebridades internacionales tras ser adquirida por capital extranjero.
La nostalgia nos invade al recordar esos momentos donde actores como Sharon Stone y Antonio Banderas compartían risas y brindis en escenarios idóneos. Cada uno aportaba su toque especial, desde Liza Minnelli hasta Shakira, quien emocionó a todos cantando ‘Sale el sol’ mientras hacía una donación significativa a su fundación. Era más que un anuncio; era una conexión emocional.
Hoy día, aunque la esencia ha cambiado y los anuncios ya no brillan con la misma intensidad, recordamos aquellos tiempos con cariño y añoranza. Las burbujas han dejado un sabor inolvidable en nuestra memoria colectiva.

