En el corazón de Oropesa, un nuevo espacio artístico ha llegado para romper moldes y ofrecer algo que aún no habíamos visto en España. Hablamos de la sala Vortex, parte de Bellver Blue Tech Zone, que se ha inaugurado con una pieza espectacular llamada ‘The Rhythm of the Ocean’, creada por los artistas digitales Desilence. Este evento, comisariado por Antònia Folguera y acompañado por la música de la icónica Suzanne Ciani, nos sumerge en un viaje al fondo del mar.
Una experiencia única e inmersiva
Lo fascinante de Vortex es cómo trasciende las barreras entre el espectador y el arte. Aquí, no solo observamos; nos convertimos en parte de la obra. Imagínate rodeado por una pantalla de 360 grados donde cada cambio de color transforma tu percepción. Y no es solo eso; este centro también funciona como residencia artística, permitiendo a los creadores trabajar codo a codo con su entorno hasta que su visión esté completamente desarrollada.
Celia Calabuig y Tatiana Halbach, junto a Soren Christensen, quienes están detrás del proyecto Desilence, han logrado crear un lenguaje visual cautivador que juega con nuestras emociones. En ‘The Rhythm of the Ocean’, somos transportados desde la serenidad más absoluta hasta las profundidades aterradoras del océano. La música envolvente compuesta por Ciani hace que cada ola se sienta real.
Folguera lo describe perfectamente: “Con los artistas adecuados, esta experiencia se siente como lo más cercano a la realidad virtual sin necesidad de unas gafas.”
Aquí todo está pensado para brindarnos un espectáculo sin igual: la forma cilíndrica de la sala provoca una pérdida total de perspectiva y permite disfrutarlo con una resolución impactante gracias a sus 66 millones de píxeles.
Pero Vortex no solo busca ser un referente en el ámbito artístico; también quiere conectar el arte con la ciencia. Forma parte de un ambicioso proyecto llamado Bellver Blue Tech Zone, que aspira a convertirse en una de las cinco ‘Zonas Azules’ del mundo. Esto significa promover un estilo de vida saludable y sostenible mientras fomentamos relaciones sociales significativas.
Así que ya sabes, si quieres sumergirte en una experiencia única donde arte y tecnología se unen como nunca antes lo habían hecho, no puedes perderte lo que está sucediendo en Oropesa. Esta sala promete dar mucho que hablar y hacer historia.

