En la lujosa mansión de Los Ángeles, donde se han creado recuerdos imborrables en películas como ‘La princesa prometida’ o ‘Cuando Harry encontró a Sally’, la vida ha dado un giro desgarrador. La policía ha encontrado los cuerpos sin vida del cineasta Rob Reiner y su esposa, Michele Singer Reiner, en un suceso que ha dejado a todos en shock. Sin señales de violencia externa en la casa, el misterio se cierne sobre el hogar de esta familia famosa.
A las 03:30 de la madrugada, la hija menor, Romy, hizo una llamada desesperada tras descubrir a sus padres. Las primeras informaciones apuntan a que Nick Reiner, el hijo mediano de la pareja y con una historia oscura marcada por las drogas y estancias en la calle, está siendo interrogado por las autoridades. Esta noticia ha removido los cimientos de lo que muchos consideraban un clan sólido.
Una lucha constante
Con solo 32 años, Nick ha estado atrapado en una batalla contra su adicción desde su adolescencia. En una entrevista concedida a ‘People’ hace unos años, él mismo compartió cómo sus problemas le llevaron a vivir al margen de su familia y terminar durmiendo en calles frías y solitarias. Ha entrado y salido de centros de rehabilitación desde los 15 años, pero parece que cada intento no fue suficiente para liberarlo del monstruo que le acecha.
No se han realizado arrestos hasta ahora y el doloroso escenario sigue desarrollándose. La comunidad observa atenta cómo este drama familiar revela las complicadas realidades detrás del brillo de Hollywood; recordándonos que no todo lo que brilla es oro.

