El pasado 21 de septiembre, el Auditorium de Palma se llenó de emoción y cariño para rendir homenaje a Héctor Alterio en su 95 cumpleaños. Fue una noche mágica, donde el público no dudó en ponerse en pie y cantar ‘Cumpleaños feliz’ a uno de los grandes maestros de la actuación. La sorpresa llegó acompañada de un hermoso ramo de flores y una tarta deliciosa con dos velas que formaban ese gran número: 95.
Un legado lleno de recuerdos
Aquel día, tras la representación de ‘Una pequeña historia’, una obra que trazaba un recorrido por su vida entre poesía y música, Héctor se mostró profundamente emocionado. “No me imaginé llegar a esta edad”, confesó días antes. Y es que cada año vivido ha sido un auténtico regalo para él. “Es una alegría que no se puede transmitir en palabras”, dijo con esa chispa que siempre lo caracterizó.
Aún activo y recordando sus inicios sobre las tablas, reflexionó sobre lo vivido: “Fueron abrazos, sonrisas y lágrimas… todo eso lo llevo siempre conmigo”. La celebración continuó con una cena íntima entre amigos en la isla, reafirmando así los lazos que construyó a lo largo de su carrera. Héctor Alterio dejó huella no solo en el cine con películas como ‘El hijo de la novia’, sino también en el corazón del público que tanto lo adoraba.

